Dentro de las diversas tareas que el docente debe emprender en su praxis de educar se encuentra la de favorecer el descubrimiento del mundo, orientando y guiando el aprendizaje, en su infinidad de recursos y variables, la integración de aprendizajes significativos, que promuevan en el largo plazo el desarrollo de la autonomía progresiva, utilizando el dialogo, mediación y reflexión como estrategias prácticas cotidianas, procurando que las experiencias no se trasformen en contextos amenazantes punitivos y sancionadores, el docente debe operar como un mediador entre la experiencia y el aprendizaje, el docente no debe ser quien trasvasije información, si no pueda brindar los matices y las adecuaciones necesarias que aporte a la formación integral de sus estudiantes, el docente debe actuar como un andamiaje (Bruner, 1983.) entre el estado de conocimiento y competencias actuales de sus estudiantes y el estado posible o deseado en su zona de desarrollo próximo (Vygotsky, 1931).
Para ello el docente debe haber gestado un conocimiento profesional pero sensible de sus estudiantes, desde sus gustos, tendencias, motivaciones hasta el conocimiento actual en cuanto a curiculum, desde dicha base estimular el aprendiza en sus multiples áreas, pudiendo utilizar para ello una serie de estrategias para lograr dicho aprendizaje, teniendo en cuenta la diversidad de participantes en el contexto de aula por ende las múltiples formas de aprender y enseñar como ya lo plantea el Diseño Universal del aprendizaje y la Enseñanza, sintonizando con procesos de motivación y confianza, diseñar una estructura pedagógica que ofrezca garantías de seguridad y desafío creativo, y proponer una actividad que suponga avanzar hacia su zona próximo de desarrollo (Gómez, 2016) y aprendizaje.
Recomendaciones:
Las actividades propuestas pueden ser de distinta naturaleza, según el ámbito de desarrollo o núcleo de experiencia que se busque potenciar.
- Físicas: juegos deportivos o desafíos físicos (ejercicios, bailes, coreografías, juegos de roles, etc.) con contenido pedagógico que incluya un objetivo curricular en las diversas asignaturas.
- Relacionales: que incluyan la interacción con sus pares o con otras personas del establecimiento o comunidad (trabajo en equipo, entrevistas, juego de roles, trabajo en grupos, desafíos grupales, etc.)
- Socio afectiva: que incluya el reconocimiento, manejo y gestión de sus estados emocionales y afectivo, ya sean individual como social, (utilizar las vivencias propias de los estudiantes, gestar debates, conversaciones, charlas, estrategias de inicios de la clases para la gestión emocional, respiración guiada, mindfulness, etc.).