¿Qué estrategias efectivas utilizar en el cierre de mi clase?

Es importante recordar que las finalidades de la fase de cierre son: revisar y  realizar una síntesis del tema o lección; transferir el aprendizaje, es decir relacionar los nuevos contenidos con las experiencias y conocimientos que tiene almacenados previamente en la memoria.

Habiendo establecido lo anterior, es necesario que conozcamos herramientas que nos permitan realizar un cierre de clase efectivo y podamos así cumplir con las finalidades inherentes a esta fase del proceso. 

Es por ello que aquí te compartimos algunas técnicas que te ayudarán a lograrlo:

 

1º Técnica | Mirada Retrospectiva

¿Qué es?

¿Para que es útil?

Procedimiento Pedagógico

Es una técnica de evaluación de una experiencia vivida. Para que cada alumno de un grupo exprese los aspectos positivos y negativos de una experiencia. 1º Momento:

El docente presentará a los estudiantes las siguientes interrogantes, para ser respondidos individualmente:

¿Me gusto?, ¿No me gusto?, ¿Qué aprendí?, ¿Qué otras cosas me gustaría aprender?,  ¿Cómo la pasé?, ¿Cómo me sentí?.

El docente puede añadir otras preguntas.

2º Momento:

Se forman grupos de 4 a 6 integrantes. A nivel grupal, cada participante comentará las respuestas y, entre todos producirán un afiche que dé cuenta de los aspectos positivos y negativos de la experiencia vivida.

3º Momento:

Cada grupo expondrá su producción y el docente propiciará y enriquecerá las participaciones.

 

2º Técnica | La Clínica

¿Qué es?

¿Para qué es útil?

Procedimiento Pedagógico

Es una técnica de revisión de contenidos. Para profundizar contenidos y comprobar los aprendizajes. 1er. Momento:

Se forman los grupos. Entre sus miembros, elaboran cinco preguntas complejas acerca de los contenidos aprendidos. (Es importante que el docente pase por los grupos para comprobar que las preguntas expresen lo que los alumnos quieren preguntar. Conviene cuestionar a los autores de las mismas cual es la respuesta que se quiere obtener, para saber si la pregunta ha sido bien formulada).

2do. Momento:

El docente recoge las preguntas y las entrega a otro grupo. Para ser resueltas por los miembros.

3er. Momento:

El vocero de cada grupo leerá las preguntas recibidas y las respuestas. El grupo autor analiza la pertinencia de las respuestas. El resto del curso aporta sus ideas.

 

3º Técnica | Positivo, negativo e interesante

¿Qué es?

¿Para qué es útil?

Procedimiento Pedagógico

Es una técnica que permite al docente conocer cuáles son los aspectos positivos, negativos e interesantes que ha encontrado el grupo acerca del tema visto. Permite recabar información para abordar la próxima clase como también como una forma de evaluar formativamente. 1º Momento:

Entregue una hoja de papel pequeña para cada uno de los miembros del grupo.

2º Momento:

Se les orienta que cada uno, de forma individual, sin consultar con nadie, escriba lo que ha encontrado de positivo, negativo e interesante en la clase o etapa de trabajo.

3º Momento:

Una vez que han llenado las hojas, éstas se recogen y si se considera pertinente se socializan.

Aquí puede utilizar 2 variantes:

Variante 1:

Se les pide que piensen en los aspectos positivos de la clase. A través de una ronda, cada uno expresa su criterio; el docente lo refleja todo en el pizarrón o en papel bond y se propician comentarios.

Variante 2:

Se les pide que piensen en los aspectos positivos de la sesión y una vez que se hace el análisis individual, se organizan en equipos en donde se resumirá el trabajo da cada uno. Después se expone y refleja en la pizarra o en un cartel.

 

4º Técnica | Completando las Frases

¿Qué es?

¿Para qué es útil?

Procedimiento Pedagógico

Es una técnica que permite recoger la opinión de cada estudiante con respecto a los resultados de lo que aprendió durante la clase. Permite al docente retroalimentar lo aprendido ya que permite analizar los aspectos que más han impresionado a los alumnos, qué inquietudes quedan en el grupo después de todo lo que se ha hecho y cómo ha sido el desempeño. 1º Momento:

Entregue una hoja con cada una de las frases que a continuación se presentan. También puede utilizar el pizarrón para anotarlas y que los estudiantes las registren en su cuaderno.

En este tema:

Aprendí__________________

Ya sabía __________________

Me sorprendí por ________________________

Me molesté por ________________________

Me gustó _________________________

No me gustó _________________________

Me gustaría saber más acerca de ______________

Una pregunta que todavía tengo es ___________________

2º Momento:

El docente le entrega una hoja de papel a cada estudiante. Plantea que cada uno complete la frase de modo independiente sin consultar con nadie, y que no es necesario poner el nombre.

3º Momento:

El docente retira las hojas y le solicitará a uno o dos estudiantes que lean en voz alta las respuestas dadas a cada frase. Propiciará comentarios que le permitan afianzar lo aprendido.

Esperamos que estas 4 técnicas que te presentamos sean útiles para tu quehacer pedagógico, Sólo debes comenzar a aplicarlas y que aproveches al máximo el potencial de cada uno de tus estudiantes.

Puedes también revisar el siguiente video:

Img video

 


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¿Cómo optimizar el tiempo de aprendizaje en el aula?

“El tiempo es a la vez el más valioso y el más perecedero de nuestros recursos” (John Randolph)

Dicen que el tiempo es el recurso más valioso del que disponemos, desarrollemos la labor que sea.Y no deja de ser verdadero. No discutiremos en este artículo acerca de lo relativo que es el tiempo, sino de su aprovechamiento, en momentos específicos de una clase, de momentos que podemos aprovechar para lograr el objetivo de la clase, y a utilizarlo eficientemente.

El criterio C.4 del Marco para la buena enseñanza (MINEDUC, 2008), menciona que una clase efectiva es aquella que articula de manera óptima el tiempo disponible para la enseñanza de uno o varios objetivos y las necesidades de aprendizaje de los/as estudiantes, traducido en actividades que logran desarrollar un aprendizaje significativo de todos/as.

De todas las actividades que un docente ejecuta en el aula, las administrativas y las disciplinarias son aquellas que demandan mayor esfuerzo y tiempo, equivalentes al 31% del tiempo disponible (Martinic, 2015), tales como: ordenar al curso al inicio de la clase, pasar la lista, recordar las normas de convivencia, estudiantes que llegan atrasados, colegas que pasan con solicitudes institucionales, colectas, el proyector que de pronto dejó de funcionar, etc., son factores que atentan contra el uso eficiente del tiempo en el aula. Esto, sin considerar la disposición con la que se presenta un docente en el aula, lo cual también influye. 

De todos modos, citando al mencionado Marco para la buena enseñanza, conviene tener presente que “la utilización del tiempo debe ser flexible; adaptando los períodos dedicados a una actividad, a las necesidades derivadas del ritmo de los estudiantes y de la complejidad que presenta un determinado contenido o el interés que éste despierte en los alumnos y alumnas”. Aun así, todas las actividades DEBEN tributar al logro del objetivo de la clase, tanto en forma como en su fondo.

 

¿Qué hacer?

Como dicta la regla popular, en la sencillez está la grandeza. Pues bien, gestionar el tiempo en la sala de clases es una tarea sencilla, si el/la docente ha desarrollado un buen dominio de grupo, y sabe comunicar bien sus ideas. Teniendo eso a la base, se recomienda lo siguiente para optimizar los tiempos en el aula, con enfoque en el logro de aprendizajes significativos:

1. Previo a la clase:

  1. Haber planificado concienzudamente las actividades y objetivo(s) a lograr en la clase, teniendo siempre presente que es parte de una unidad.
  2. Preparar y organizar con anticipación los recursos que se utilizarán en la clase. Si los lleva usted, prepárelos el día anterior o antes de iniciar la jornada laboral. Si los deben traer los estudiantes, deje un/a tutor par para designado/a, para que recuerde ese compromiso.
  3. Si utilizará recursos TIC, solicite a quien esté encargado/a de éstos que verifique que están en óptimas condiciones para su uso.

2. Durante la clase:

  1. Fomente, clase a clase, el uso de rutinas que sean claras y realizables por sus estudiantes, como: gestos para ordenar la sala, dinámicas de activación, momentos para descansos, etc.
  2. Guíe hacia la toma de conciencia respecto a la importancia de lograr el objetivo de la clase, mejor aún si se asumen compromisos al respecto. Se recomienda mantenerlo escrito toda la clase.
  3. Minimice al máximo los tiempos de tareas administrativas, como pasar la lista, escribir los contenidos en el libro, asuntos de convivencia escolar, etc., y lleve siempre la atención hacia el logro del objetivo de la clase.
  4. Hable y/o explique lo justo y necesario, y dé tiempos más amplios para discusiones socializadas, trabajos en grupos, tutorías, etc.
  5. Asigne tiempos claros y prudentes para el desarrollo de las actividades, acordes a la complejidad del contenido, y respételos. Los estudiantes deben saber que si se acaba el tiempo, ya no se puede continuar desarrollando la actividad. Esto fomentará la rutina relacionada con el uso conciente del tiempo en las actividades y tareas.
  6. Monitoree de cerca los avances de los trabajos individuales y grupales. Así se asegura de que el tiempo se utiliza de forma eficiente.
  7. Utilice las TIC para explicar conceptos abstractos, no para toda la clase, de lo contrario, se transforma en un distractor, más que un facilitador. Recuerde que también puede utilizar otros recursos como organizadores gráficos, modelos, etc.
  8. Utilice las TIC para evaluar. Existen varias herramientas Online para hacerlo. Recuerde que los estudiantes son nativos digitales, y a veces es más motivante y rápido para ellos/as utilizar estas tecnologías.
  9. Retroalimente los resultados de las actividades de manera concisa y precisa.
  10. Si se presenta alguna dificultad disciplinaria, actúe rápidamente de acuerdo a los protocolos establecidos en su Establecimiento, tratando en todo tiempo de llegar a resolverlos primero en el aula y con poco esfuerzo. Si usted pierde la compostura, influirá en el clima de aula, desconcentrando a los estudiantes más de lo que ya podrían estar. Recuerde que es usted quien marca el ritmo de trabajo y la emocionalidad en la sala de clases.
  11. Finalice su clase SIEMPRE, destacando algún elemento positivo. Esto contribuirá a que la próxima clase exista una mejor disposición al aprendizaje de sus estudiantes y su motivación, influyendo también en la optimización de los tiempos.

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Recuerde que está comprobado que el factor que más influye en el aprendizaje significativo de los estudiantes es el tiempo que pasan desarrollando actividades, y no necesariamente escuchándole hablar, o viendo un video o presentación de diapositivas. Le invitamos a tomar en sus manos el tiempo disponible en el aula, para así lograr alcanzar el objetivo propuesto para la clase. ←

¿Qué acciones realizará a partir de hoy para gestionar efectivamente el tiempo en el aula de clases?


¿Son importantes los aprendizajes previos de mis estudiantes? El desafío docente en la planificación y las actividades de aula.

Ormrod (20015), en su libro Aprendizaje humano, refiere que tanto niños/as como adultos, en una concepción moderna del aprendizaje, somos seres que acumulamos experiencias y aprendizajes desde antes de nuestro nacimiento. Claro está que no de todo tomamos conciencia, pero llevamos impreso en nuestro aparato neurológico conexiones que son susceptibles de ser utilizadas como base para aprender conductas, valores, contenidos, etc., en orden creciente de complejidad.

La escolarización, cada vez más temprana, moldea los cerebros de los niños y niñas a normalizar una estructura de clase que se ha estandarizado en todos los países OCDE. Del mismo modo, se ha naturalizado la idea de que todos/as podemos aportar a una clase, desde nuestra propia experiencia, relegando al olvido de que al entrar a una sala de clases los estudiantes son una tábula rasa.

“El factor que más influye en el aprendizaje es lo que el alumno ya sabe. Averigue esto, y enséñele en consecuencia” (Ausubel, Novak & Hanesian, 1983).

Ya, ¿Y?…

Entrando en lo nuestro, se espera que los docentes DEMUESTREN, tanto en la planificación como en la implementación de su clase, que conoce las particularidades de sus estudiantes, que considera sus intereses, sus gustos, dificultades, estilos de aprendizaje, nivel sociocultural, etc. Se entiende que este conocimiento, ayuda al docente a crear mejores experiencias de aprendizaje para sus estudiantes, logrando que sea significativo.

El Descriptor A.3.3 del Marco para la buena enseñanza (MINEDUC, 2008), indica que el docente, responsable de la facilitación del proceso de enseñanza-aprendizaje, debe considerar lo siguiente respecto a la articulación de la tríada conocimientos previos, planificación y actividades de aprendizaje:

  1. Conoce distintos tipos de recursos de aprendizaje adecuados para sus estudiantes.
  2. Planifica e implementa diversas actividades, dependiendo de la complejidad de los temas a tratar.
  3. Conoce las características de cada uno de sus estudiantes, seleccionando estrategias metodológicas y didácticas que atiendan a esa diversidad.
  4. Conoce a cabalidad los contenidos que va a enseñar, y la forma de hacerlo.

Entonces, ¿Cómo considero los aprendizajes previos?

Existen 2 momentos para demostrar que los aprendizajes previos son considerados:

  1. Durante la planificación de la clase (Ámbito administrativo).
  2. Durante la implementación de la clase (Ámbito práctico).

A continuación, profundizamos en cada punto.

1. Durante la planificación de la clase

Como ya hemos declarado antes en este artículo, se requiere conocer las particularidades de los estudiantes para los cuales estamos planificando la experiencia de aprendizaje. Esto es, considerar:

  • ¿Cómo se relaciona lo que voy a enseñar con contenidos visto previamente?
  • ¿Cómo se relaciona lo que voy a enseñar con otras asignaturas del currículum?
  • ¿Qué dificultades habrán presentado anteriormente mis estudiantes con el/los contenidos que voy a enseñar?
  • ¿Existe algún diagnóstico en particular que requiera especial atención?. En este punto, el abanico podría ser amplio: TEA, TDAH, DIL, DIM, hipoacusia, negativismo, etc. Cada diagnóstico requiere de estrategias específicas de enseñanza.
  • ¿Qué tipo de actividades y recursos abren sus puertas para la motivación y disposición al aprendizaje?
  • ¿De qué plan B dispongo si lo que planifico no resulta atractivo para lograr los objetivos de la clase?
  • ¿Qué nivel socioeconómico están presentes en el aula? ¿Con qué tipo de capital cultural cuentan?
  • Entre otros factores.

Es probable que para los profesores/as noveles requiera de un importante esfuerzo cognitivo, dado que es complejo planificar considerando todos (y otros) factores. Lo cierto es que mientras más veces se realice este proceso, con más herramientas pedagógicas y mejor habilidad predictiva tendrá el/la docente para planificar las experiencias de aprendizaje que se avecinan.

2. Durante la implementación de la clase

Una vez en el aula, lo planificado cobra vida, y son los estudiantes quienes ponen a prueba nuestra efectividad como docentes. En ese contexto, se hace necesario transformarnos en acompañantes, guías, y co-constructores de conocimientos, en lugar de grandes sabios de nuestra área disciplinar. Esto logrará sentar las bases necesarias para lograr empatía, comprensión, y sintonía con los/as estudiantes, elementos que no deben faltar a lo largo de la clase.

Entonces, y sólo entonces, considere lo siguiente, para relacionar con eficacia los conocimientos previos de sus estudiantes, su planificación (que ya considera conocimientos previos), y las actividades que vendrán:

  1. Comience su clase, marcando bien el inicio. Incluye explicitar el objetivo.
  2. Sea enfático/a en indicar que en esta etapa de la clase no existen respuestas equivocadas ni correctas, dado que todas aportan en la construcción del conocimiento. Luego, a la luz de las evidencias, pueden refutarse algunas ideas, las cuales nos acercan a “la verdad”.
  3. Explore qué saben sus estudiantes acerca del contenido a tratar. Aproveche los conceptos clave del objetivo de la clase. Intente explicitar que lo que aportan sus estudiantes aporta al logro de los objetivos de la clase. Identifique (en silencio y hábilmente) el tipo de conocimiento que mencionan, si son:
    1. Declaraciones espontáneas. Intenta dar explicación al contenido, utilizando sus experiencias inmediatas o conocimientos que tiene a la mano.
    2. Concepciones transmitidas por socialización. Da explicación al contenido utilizando elementos que aprendió en su hogar, amistades, medios de comunicación masiva, redes sociales, u otras.
    3. Concepciones analógicas. Careciendo de declaraciones espontáneas o por socialización, intenta construir un nuevo significado, utilizando las fuentes de conocimiento de otras áreas disciplinares.
  4. Utilice organizadores gráficos en la pizarra, como mapas conceptuales, esquemas, listados, etc., que pongan en evidencia los aportes de sus estudiantes. Mantenga durante un tiempo este material, de manera que luego pueda conectar estos conocimientos con lo que desea lograr. De ser posible, utilice diversos colores para crear las conexiones.
  5. De común acuerdo, borre aquellos aportes que menos tributen al logro del objetivo de la clase. Agradezca y celebre en todo tiempo que se hayan realizado los aportes.
  6. Motive a sus estudiantes a registrar en sus cuadernos estos conocimientos previos.
  7. Proceda con las actividades planificadas. De vez en cuando, traiga a la memoria los aportes de sus estudiantes, relacionándolos con los contenidos que esté revisando en la clase.

Ser docente es una profesión que impacta en la vida de los estudiantes. Considerar los aprendizajes previos, reconocerlos, celebrarlos y considerarlos dentro de sus planificaciones y actividades aumenta las probabilidades de que los aprendizajes sean significativos.

Algunas estrategias para conocer los aprendizajes previos

  • Cuestionarios abiertos, cerrados o de opción múltiple.
  • Resolución de problemas, previamente planificados, en los que los estudiantes puedan hacer predicciones simples, o elaborar conclusiones sencillas. Por ejemplo: ¿Por qué las cosas caen al suelo?, ¿Por qué en nuestra ciudad hay sectores denominados ricos y pobres?, etc.
  • Elaborar organizadores gráficos, como mapas mentales, mapas conceptuales, diagramas, dibujos, infografías, etc.
  • Organizar una lluvia de ideas.
  • Propiciar discusiones socializadas en torno al tema central de la clase.
  • Entre otros.

El arte de integrar los conocimientos previos con lo que ya se ha planificado y lo que se dispondrá en clases es una habilidad que cada docente desarrolla a lo largo de su experiencia profesional. Tomando en cuenta esto:

¿Cómo considerará, desde hoy, las experiencias y conocimientos previos de sus estudiantes?


¿Cómo se valora el tiempo de un docente?

El tiempo en la escuela y el tiempo de aprendizaje no son sinónimos, sin duda que una buena administración de este factor tan relevante en el trabajo de un profesional de la educación conduce a que este profesor goce de una buena salud y un menor ausentismo laboral, fortalecer las prácticas pedagógicas y realizar más y mejores clases.

¿Qué te recomendamos para ello?

  1. Establece un rutina mental diaria priorizando lo más importante del día.
  2. Automatiza la información, cada vez se hace más necesario mantener un registro digital que permita mantener en línea toda la documentación necesaria en el trabajo diario, te recomendamos la creación de un blog de trabajo.
  3. Intenta no depender de otros que retrasen tu trabajo, para ello te recomendamos realizar evaluaciones digitales y cortas que eviten perder tiempo en recopilar el material multicopiado.
  4. Evalúa digitalmente, para ello existen una serie de herramientas que permiten crear evaluaciones que se corrigen al instante y con esto lograrás optimizar tu tiempo.

Para profundizar, te invitamos a ver el siguiente video:

Img video

¿Cómo gestionar el tiempo como docente creativo?

Preparación de clases y creación de material.

  • No te quejes y disfruta.
  • Deberías disfrutar de preparar tus clases y de llevar material a ellas. Considero que es uno de los grandes secretos para disfrutar a la hora de impartir una clase.

Impartir Clases

  • Mi consejo es el siguiente: establece rutinas en el aula. Una vez que tu grupo te conoce, sabrá exactamente que significará ese tipo de actividad, cómo hacerla y podrá seguir con mayor fluidez el ritmo de tus clases.

Profesores Tóxicos

  • Suena obvio, pero reúnete con aquellos docentes que te inspiren creatividad y ganas de hacer cosas nuevas todos los días.
  • Los profesores tóxicos que se quejan todo el día por el tiempo acaban vegetando y echando malas hierbas. Su creatividad se acaba secando, y lo que es peor también la de sus estudiantes.

Corrección de deberes y pruebas

  • El problema no está tanto en la cantidad de papeles para corregir, si no en cómo se plantea la corrección.

Reuniones

  • El principal error de las reuniones es que se estructuran en función al tiempo y no en función del contenido.

Otras tareas administrativas y burocráticas

  • No, no puedes eliminarlas totalmente pero sí evitar que se coman tu prioridad número uno.
  • Concentra todo el mismo día.
  • No abras los emails a primera hora

Utiliza herramientas tecnológicas

  • Me ayudan a reducir tiempo poco útil (sumideros) para disponer de más tiempo útil (creatividad) como profesor.
  • Me ayudan a fomentar la creatividad en mis estudiantes y en su proceso de aprendizaje.

Gestionar los tiempos de manera adecuada, ayuda a mejorar la calidad de los aprendizajes en el aula y cuidar la salud del/la docente.